La font de L'Avellà
Como sabéis, entre los variados y apreciados productos de Catí está el Agua de l’Avellà, una agua mineral natural de reconocimiento general conocida y apreciada desde la época de los árabes. Estas aguas cristalinas, con origen hace más de trescientos años, poseen propiedades curativas para la piel y el riñón.
Empezó a comercializarse en 1928
El Agua de l’Avellà, empezó a comercializarse a partir de la declaración como agua de utilidad pública (25-04-1928). Antes de construirse la carretera y el túnel, era transportada en burros y machos desde el lugar de nacimiento y envasado hasta las casas de los consumidores. La construcción de la carretera por parte de la Diputación de Castellón y sobre todo la realización del túnel de l’Avellà (1953) permitió el acceso de vehículos al Balneario empezando a transportarse el agua en camiones, principalmente por las familias Mateu y Cañamelo, con dirección Barcelona, Tarragona, además de Castelló y València.
El primer depósito para envasar agua se construyó a la izquierda del portal de entrada a la plazoleta. En el reducido espacio que quedaba entre la Casa de Baños, la ermita, el almacén y el muro a duras penas podían entrar los camiones para cargar las garrafas de agua. Durante la segunda mitad del siglo XX se reconvirtió en un pequeño almacén techado.
Para construir el nuevo depósito arrancaron un avellano al que algunos atribuyen el origen del nombre “Avellà”. El día 22 de marzo de 1973 se procedió a la inauguración de la primitiva embotelladora de envasados de vidrio. Estos tenían el inconveniente que necesitaban de una cuidadosa limpieza previa al envasado consumiéndose gran parte de la escasa cantidad de agua disponible del colmillo. También, al ser los envasados retornables requerían de un trabajo organizativo extra para su recuperación después de ser consumida el agua.
Por eso tan pronto como se pudo, la embotelladora se reconvirtió del vidrio al plástico. No se necesitaba ya limpiar previamente los envasados puesto que estos venían esterilizados de fábrica y tampoco había que recuperar los envasados, ya que estos eran rechazables. El agua se envasaba en botellas de 2 litros y de medio litro respectivamente.
El 8 de julio de 1981 se procedió a la ampliación de la embotelladora
Durante aproximadamente dos décadas las ventas del Agua de l’Avellà aumentaron en progresión geométrica con los consecuentes beneficios para el pueblo de Catí. Durante los meses de julio y agosto (hasta fiestas) se hacían diariamente dos turnos de embotellado. Con el dinero del agua se organizaban todas las actividades municipales de las fiestas de agosto y todavía sobraba para engrosar las arcas municipales.
Evolución de los envases
El año 2004 se decidió adaptar las nuevas instalaciones de embotellado a las exigencias sanitarias y de mercado de la actualidad. También el cambio de la botella de plástico de 2 litros, que había quedado con el tiempo desfasada, por una botella de 1,5L, con un estilo más modernista. Se conservaba la botella de medio de litro pero con un diseño similar a la de la botella de 1,5L.
El año 2009, coincidiendo con la campaña de promoción de aguas de Castelló, de la Diputación de Castellón, se procedió a sustituir nuevamente el diseño de la botella de 1,5 litros. El nuevo envasado, de un diseño más modernista que el existente hasta esa fecha, cumple con las nuevas exigencias físico-químicas y microbiológicas exigidas por la reglamentación técnico sanitarias sobre bebidas envasadas y la nueva normativa sobre reciclabilidad puesto que está hecho en material ecológico.
Durante el año 2018, el Ayuntamiento de Catí dio un paso más invirtiendo en la compra de una nueva máquina de envasado de agua y renovando la imagen del Agua de l’Avellà. Con esta renovación la empresa puede envasar el agua en los formatos de 0,5 litros, 1,5 litros y 5 litros.